Yodo

Uso antiséptico

Posee en general acciones germicidas y fungicidas. Es, como germicida, uno de los más potentes que se conocen y de más rápida acción. Tiene como inconveniente que, por combinación con materiales orgánicos, se transforma en yoduros orgánicos, los cuales son inertes desde el punto de vista antiséptico y de ahí su escasa acción en las heridas. Destruye sin distinción todo tipo de bacterias, incluso los esporos y las amebas. Su coeficiente fenólico es de 200. Su aplicación a la piel sana produce la desinfección completa de la misma. Su mecanismo de acción no es claro, aunque se sospecha que puede actuar por precipitación de las proteínas bacterianas o por oxidación y yodización del protoplasma bacteriano. En cuanto al yodoformo, preparado que gozó de mucha reputación en otros tiempos, está desechado por la práctica médica, una vez comprobada su ineficacia. La acción fungicida del yodo se deja sentir sobre distintas especies de hongos, entre ellas las Monilias, Torulas, Epidermophiton y Trichophiton.

Este sitio web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística en base a los datos de navegación. Si continúa navegando, se entiende que acepta su uso y en caso de no aceptar su instalación deberá visitar el apartado de información, donde le explicamos la forma de eliminarlas o rechazarlas.
Aceptar | Más información